Con la finalidad de otorgar certeza jurídica a una actividad que queramos o no, estemos acuerdo o no, existe y es una realidad tangible en toda la entidad: la prostitución, sexoservicio o comercio sexual; presento la “Ley que Regula el Comercio Sexual en el Estado Libre y Soberano de Puebla”.
Como lo sostuve cuando presenté las reformas a la ley para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, la sociedad poblana no es conservadora, lo es la clase política que nos gobierna y ciertos sectores con gran influencia en los ámbitos religiosos y empresariales. Una muestra tangible de ello, es el creciente número de establecimientos de recreación sexual en todo el estado.
La norma jurídica que proponemos tiene como fin específico dar certidumbre legal a quienes participan en el “comercio sexual” de manera directa: patrones, trabajadores y clientes.
No atender este fenómeno implica dejar en la clandestinidad o informalidad una actividad recurrente de la que se sirve el crimen organizado. Por el contrario, si regulamos esta, extenderíamos derechos a un sector que hasta el momento no ha gozado de los mismos: seguridad jurídica y social, prestaciones laborales, protección pública y trato justo. Quitemos esa nube de misterio al comercio sexual para que no se cobijen ahí los delincuentes.
Entidades como Sinaloa, Chihuahua y el Distrito Federal han legislado al respecto, mi pregunta es: ¿en Puebla nos atreveremos? Esta LVII Legislatura debe discutir ampliamente y en su caso, aprobar esta Ley que regula el Comercio Sexual, sino es ahora cuándo y sino somos nosotros quien.
Debemos recordar que ya han existido controles del comercio sexual, hace años había una zona de tolerancia en la calle 90 poniente y el gobierno estatal les entregaba a las sexoservidoras tarjetones para controles tanto de salud como de registro.
Entre las principales características de esta ley proponemos licencias sanitarias para el ejercicio del comercio sexual a los establecimientos, tarjetas de control sanitario para los trabajadores del sexo, con esto también se permitirá el control fiscal permitiendo el pago de impuestos y derechos, el acceso a créditos bancarios y para la micro y pequeña empresa, registro de las personas dedicadas al oficio y en general considerar al trabajo sexual como una actividad laboral que contribuya a la economía del Estado y no como ahora sucede, que explotan a sexoservidores y sexoservidoras, en lugares que operan en la clandestinidad o en la informalidad tolerada por las autoridades de todos los ámbitos.
Los invito a discutir el tema ampliamente y que no se cierren al diálogo como acostumbran, y en su momento, aprobemos esta iniciativa de Ley para que nos coloquemos a la vanguardia en Puebla.
Cuetlaxcoapan, H. Puebla de Zaragoza a 11 de marzo de 2010
Dip. José Manuel Benigno Pérez Vega y/o Pepe Momoxpan
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