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Periódico Cambio, jueves 19 de marzo de 2009
Pulso Político
Gabriel Sánchez Andraca
José Manuel Benigno Pérez Vega, igual a Pepe Momoxpan
Mediante una escritura notarial, la número 17657, expedida por el notario Miguel Angel Tejeda Ortega, el diputado local, por el Partido del Trabajo, don José Manuel Benigno Pérez Bravo, podrá utilizar su “nombre de combate”, por el que es conocido popularmente de “Pepe Momoxpan”, estableciéndose que su nombre de pila y el apodo por el que se le conoce, corresponden a la misma persona.
Dos personas firmaron como testigos el acta correspondiente: don José Rafael García Salas, más conocido como “El Mudo Más Oído” y Raúl Fernando Alarcón Gutiérrez, quienes dieron fe de que Pérez Bravo y Pepe Momoxpan, son la misma persona.
Como diputado local, Pepe Momoxpan (hoy es día de su santo) ha tenido momentos de gloria, como cuando fue vapuleado por esbirros del municipio de Vicente Guerrero, en la sierra negra, a donde fue para defender a un correligionario suyo que es regidor. El legislador culpa al presidente municipal de ser autor intelectual de la golpiza, pero no se ha podido comprobar.
A partir de ese momento, la popularidad de Pepe Momoxpan alcanzó su máxima expresión y empezó a subir con mucha frecuencia a la tribuna del Congreso, pero su problema era que nadie sabía su nombre real, pues los medios de difusión siempre se referían a él por su nombre de combate en las luchas sociales en las que ha participado. De ahí su decisión de registrar notarialmente el seudónimo y utilizarlo en sus actuaciones políticas, como en su tiempo lo hicieron Lenin y Stalin y muchos políticos importantes o destacadas figuras de la farándula, como Tongolele, Arturo de Córdova y Cantinflas, entre otros.
PIDE A MUNICIPES, NO APRUEBEN REFORMAS
Firmando el primer documento oficial con el nombre de diputado Pepe Momoxpan, envía una carta a los 217 presidentes municipales de la entidad, pidiendo a los Cabildos que no aprueben las reformas a la Constitución Política del Estado que fueron aprobadas la semana pasada por el Congreso local, a las que llama contra-reformas pues dice que cierra el camino a la atención de graves problemas sociales como el aborto, la falta de reconocimiento a los derechos de convivencia, a la posibilidad de muerte asistida, a la integración de las madres solteras a un pleno ejercicio de sus derechos, a la atención de las consecuencias de la migración en la familia y al cambio de roles como consecuencia de la precarización del trabajo.
Sinceramente creemos que don Pepe está equivocado, como lo esta la mayor parte de quienes han venido criticando la reforma.
En ninguna Constitución del mundo se reglamentan asuntos como el aborto, las sociedades de convivencia o la muerte asistida. Eso corresponde a los códigos penal y civil.
Es decir, que los diputados interesados en estos temas, deberán proponer reformas a las leyes correspondientes, para que se establezca en ellas cuando y porqué un aborto no puede ser penalizado; derechos y obligaciones de las personas del mismo sexo que deseen formar una “sociedad de convivencia”, cuándo y en qué forma se podrá autorizar la muerte asistida, etc.
Dijimos en la primera columna que abordamos este asunto, que en el derecho romano, que fue antes de Cristo, se estableció que al infante concebido se le tiene por nacido, para todos los efectos de la ley que le beneficien. Eso lo señalan la mayor parte de las constituciones del mundo.
Los romanos no eran ni de derecha ni de izquierda, porque entonces no había nada de eso y los jurisconsultos eran solo peritos o sea, expertos en derecho y nada más.
Lo que pasa es que a los diputados no se les ocurrió hacer las cosas como debe ser y no se les ocurrió por la sencilla razón de que no saben, pues la inmensa mayoría son primerizos. Debieron dialogar, explicar, solicitar (esto es muy importante, el auxilio de buenos abogados constitucionalistas, penalistas y civilistas) pedir la orientación y el consejo de las principales escuelas de derecho de la entidad y explicar a la ciudadanía de lo que se trata. Tratar de hacer todo a la carrera y apuradamente, conduce a lo que se está viviendo. Además, no había urgencia de nada, pues si la aprobación se retrasa un poco o mucho, no hubiera pasado absolutamente nada.
UNA CARTA ABIERTA AL RECTOR DE LA UAP
Un estimado colega y amigo nuestro, Alfonso Yáñez Delgado, nos envió copia de una carta abierta que dirige al rector de la UAP, Enrique Agüera Ibañez, solicitando su intervención para solucionar un asunto relacionado con su jubilación: a continuación damos entrada al documento:
“Distinguido señor: el 15 de noviembre de 1997, el doctor Enrique Doger Guerrero, me nombró director del Archivo Histórico Universitario, a partir de ese momento se me congeló la jubilación (derecho imprescriptible e irrenunciable) a cambio se me reconoció la antigüedad que cobre durante diez años, hasta el 15 de abril de 2008 en que fue suspendida por la dirección de Recursos Humanos, sin ser informado previamente.
“Apersonado con el doctor Luis Antonio González Salazar, director de la entidad universitaria mencionada, me indicó que era necesario comparecer en las oficinas de la abogada general en donde el abogado Guillermo González Martínez me indicó acudir a usted, señor rector, cosa que hice mediante oficio 167/2008 del 31 de octubre 2008. El ocurso se envió a la dirección de Atención y Gestión Universitaria, sin embargo hasta la fecha no he tenido noticia sobre mi petición.
El próximo mes se cumplirá un año de la medida arbitraria que afecta mis legítimos ingresos; por este motivo acudo a presentarle esta carta abierta, para que se repare el daño”. Atentamente Alfonso Yáñez Delgado.
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