El terreno en el que se mueve la izquierda poblana es un fango del que parecen que no van a salir nunca, y sus resultados están a la vista. Sus sueños y esperanzas se derrumban apenas empiezan a pelear por el poder. Son tantas las tribus y los argumentos como siglas inventan, pero hasta ahora –desde el ingeniero Luis Rivera Terrazas, exrector de la Universidad Autónoma de Puebla– no hay una verdadera vocación de poder que los anime e impulse a concretar sus propuestas.
Y para muestra un botón, el de la semana pasada. Fueron más los saldos negativos que dejó la visita de Andrés Manuel López Obrador para la izquierda poblana, que disputarle los votos al PRI y al PAN.
En su primer día de gira por Ajalpan, Tehuacán y Ciudad Serdán, las cosas no fueron las mejores en términos de asistencia; mejoró un poco en Tepeaca, con grupos de militantes perredistas como Anastasio Rojas, de la banda de los “Tachos”, Ramiro León y la corriente Izquierda Social, aliada de Nueva Izquierda. En Serdán había poco menos de cien personas en la batea de un camión.
Mientras tanto, en Teziutlán estuvo gris el evento y el PT fue quien controló el mitin. En Zacapoaxtla de igual forma. Después se fueron por la Interserrana y el líder estatal de Convergencia, como pudo se coló a la camioneta de López Obrador, a quien le pidió ser el candidato al gobierno estatal en el 2010.
Durante el recorrido a toda velocidad por la Interserrana, el diputado petista Pepe Momoxpan grafiteó parte de la sierra para promover su candidatura al gobierno local, y dice es para que López Obrador notara su presencia. Zacatlán fue zona de Convergencia.
En Huauchinango realizaron el mejor evento de la gira: reunieron a más de mil personas, pero nadie sabe de dónde salieron los recursos para la transportación de tantos indígenas, puesto que la candidatura de Rosa López es débil y sin ninguna posibilidad de ganar. Hasta el lugar llegaron los "bejaranos", con Jorge Méndez Spínola y su tribu, que estuvieron apoyando el evento de su candidata.
En los distritos en donde los candidatos son de Convergencia, el PT no asiste; y en los distritos en donde el PT postula candidaturas, los convergentes no llegaron. En todo momento llegaron camionetas nuevas de Convergencia que repartían banderas, playeras y gorras; el PT, sólo sus grandes banderas rojas.
En Cholula Convergencia buscó el éxito, pero no se logró. Consiguió unas poco más de 500 personas en el mitin, y la mitad fueron de Puebla y otro tanto de Cholula. En Puebla, hubo camiones contratados para llevar flotas de las redes a Cholula y apoyar.
Los candidatos de los cuatro distritos de la ciudad estuvieron ahí. Rosa Avilés Nájera, de la corriente del PRD-IDN, así como María Eugenia Ochoa de las redes, llegaron para alabar al Peje.
Predominó la confusión de muchos militantes ante el mensaje de López Obrador, quien llamó sólo a votar por Convergencia y el Partido del Trabajo. Presidentes municipales del PRD llegaron a los eventos en Pahuatlán y Ahuacatlán. Se supone que muchos ahora votarán por estos dos partidos y no por el PRD.
Como están las cosas para el PRD, y con la confusión y la contracampaña del tabasqueño, a quien le quitarán votos será al sol azteca y no al PRI y al PAN.
La tragedia para los tres partidos se verá el 5 de julio. El PRD le sigue apostando a su marca; Convergencia y PT, a las visitas del Peje, que nuevamente llegará el domingo al salón de los telefonistas.
Es triste que así se encuentre la izquierda poblana en su primer mes de campañas. Sumida en el fango y sin ganas de salir adelante. Es una lástima.
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