En un gobierno republicano, los autoelogios y el culto a la personalidad son severamente cuestionados por la sociedad y por la misma clase política. Lamentablemente en Puebla sucede lo contrario: la clase política promueve sin recato alguno, la exaltación del funcionario público.
Tal fue el caso del mural “La Fundación de Puebla”, ubicado en el Salón de Protocolos del Palacio Municipal en la ciudad de Puebla, que el edil de entonces Mario Plutarco Marín Torres, se mandó a pintar a sí mismo, en un ejercicio hedonista que apenas mostraba un pequeño adelanto de lo que nos esperaba en los seis años del “gobierno de nueva (de)generación”.
El Palacio Municipal es la sede del Ayuntamiento de Puebla, inmueble de carácter histórico que no debe albergar un elogio a un político. Estas actitudes nefastas nos recuerdan el culto a la personalidad característico de los regímenes totalitarios.
Precisamente por estos excesos de los gobernantes en México, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de noviembre de 2007, el Congreso Federal reformó el artículo 134 de la Carta Magna, que ahora dispone lo siguiente: La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.
Por todo lo anteriormente expuesto exhortamos al Ayuntamiento de Puebla, el retiro del mural ubicado Salón de Protocolos del Palacio Municipal de Puebla, que contiene la imagen de Mario Plutarco Marín Torres y otros funcionarios de la administración municipal, que mandó a pintar cuando fungía como presidente municipal en el trienio 1998-2001.
Cuetlaxcoapan, H. Puebla de Zaragoza a 6 de octubre de 2010
Dip. José Manuel Benigno Pérez Vega y/o Pepe Momoxpan
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