jueves, 11 de abril de 2013

Ausencia de autoridad moral en el chapulinismo partidista


Alfonso Yáñez Delgado

Plaza de la democracia



Mientras crecen, por un lado, el incontenible descontento social, contra las malas disposiciones de las autoridades estatales, y por otro los rumores de que algunas candidaturas de elección popular se han puesto en venta, el chapulinismo, ideológico y partidista, lesiona los anhelos de democracia del pueblo mexicano, en tanto los aspirantes a puestos de elección, carentes de valores éticos, cambian su militancia cuando así les conviene.
A pocos días de la renovación de los poderes municipales y legislativos, grandes segmentos de la sociedad poblana, por diferentes caminos se vienen manifestando en contra de las autoridades estatales, en especial en lo relativo al transporte urbano, pero estas críticas no son escuchadas por las direcciones de los partidos políticos, enfrascadas en negociaciones vergonzantes, con partidos, que en alguna ocasión fueron sus oponentes.
En este ambiente degradante, algunos precandidatos que no han sido arropados por sus partidos, han expresado sus deseos de cambiar a otras organizaciones políticas que los postulen a los cargos electorales. Por esto, se pueden ver antiguos militantes adversos al PRI, ahora convertidos en candidatos de este partido, o bien, militantes priistas como precandidatos de Acción Nacional. Bajo esta práctica, exmilitantes del Partido Comunista, pertenecientes ahora al Partido de la Revolución Democrática, procuran alianzas con el reaccionario partido Acción Nacional.
Incapaces de elaborar un proyecto político propio, encaminado al desarrollo del estado de Puebla, los antiguos exmiembros del PC, junto con su grupo de seguidores, han optado por políticas pragmáticas de arribar a los cargos públicos, ya sea en el gobierno del estado, en regidurías o en el congreso, coludidos con la oligarquía conservadora que maneja el yunque, los residuos del Frente Universitario Anticomunista y del nuevo panismo que han olvidado su compromiso con la sociedad.
Si vergonzoso es cambiar del PRI al PAN o viceversa, más ignominiosa es la conducta de aquéllos o aquéllas que militaron hace 40 años en el Partido Comunista y que levantaban el brazo, jurando no un minuto de silencio, sino una vida de lucha, aliándose con un gobierno que enarbola la alianza Compromiso por Puebla, para  no cumplir con el estado de derecho que protestaron respetar.
Desde que la corriente de los chuchos y bejaranistas se apoderaron del Partido de la Revolución Democrática, se pudo observar que una parte de la dirección de esa organización, con el pretexto de combatir el priismo, no perdió el tiempo para sumarse al carro de la derecha, el de la intransigencia, del oportunismo, de los negocios privados, con dineros públicos. Atrás ha quedado el análisis sobre las condiciones que afronta la sociedad poblana, lo que padece como resultado de las pésimas políticas públicas. El hambre y la miseria crecen en el estado de Puebla y los otrora militantes de la izquierda, guardan silencio junto a la derecha ensoberbecida en el poder estatal.
Triste es el camino, pero se abre una luz de esperanza, el lopezobradorismo vive, subyace como el pequeño río cuyo cauce débil y lento contribuye al ensanchamiento social que reclama justicia y exige que los representantes de todos los partidos políticos contengan los abusos gubernamentales y los propios.  Respecto de lo anterior, recientemente, Andrés Manuel expresó:
“Estamos convencidos de que sin combatir la corrupción en las altas esferas gubernamentales, no será efectiva ninguna estrategia de desarrollo ni de seguridad. La colusión de funcionarios con negocios privados de toda índole en perjuicio del país y la ausencia de valores éticos, han minado las bases de la prosperidad y han producido la actual decadencia. Ante esta degradación, nuestra ventaja es que contamos con la suficiente autoridad moral para convocar a todos los mexicanos y juntos hacer de la honestidad y del recto proceder un estilo de vida y una forma de gobierno.”

email: yanez001@yahoo.com.mx         

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