Alfonso
Yáñez Delgado
Plaza
de la democracia
09
de abril de 2013
En
casi todo el país y en especial en las entidades donde habrá de efectuarse
elecciones para la renovación de los congresos estatales y las presidencias
municipales, viene creciendo el movimiento contra la práctica de saltar de un
cargo legislativo local, a uno municipal o federal.
Hasta
hoy, el Congreso del Estado y el Ayuntamiento de Puebla han coincidido en
violar diversos artículos constitucionales y en especial el artículo 128 que
establece que todo funcionario público, sin excepción alguna, antes de tomar
posesión de su encargo, prestará la protesta de guardar la constitución y las
leyes que de ella emanen.
Según
el jurista Santiago Barajas Montes, el 128 es uno de los artículos que no ha
sufrido reformas, modificaciones o adiciones, inclusive la supresión de un
párrafo o el cambio de ubicación en el numeral constitucional.
El
128 es uno de esos pocos artículos que conservan, casi gramaticalmente, la
concepción de todos nuestros congresos constituyentes, respecto de una sensible
formalidad constitucional: la protesta del cargo. Barajas Montes pone énfasis
en que no es menor la importancia de la protesta, sino que es un deber
ciudadano y patriótico y que esa concepción conviene preservarla, aún cuando
infortunadamente haya caído su práctica en desuso y solamente se cubran los
requisitos formales de su cumplimiento.
En
los comentarios que hace al artículo mencionado, el jurista advierte que
resulta conveniente conservar el principio de legalidad de la protesta del
cargo, e intentar que se conozca su trascendencia cívica, porque al menos
quedará en la conciencia del funcionario o empleado (llámese presidente
municipal, diputado o senador) el hecho de que al realizarlo contrae con la
nación una obligación fundamental y necesaria.
La
trascendencia cívica de cumplir con un compromiso con la patria no ha sido
contemplado ni por el Congreso del Estado, ni por el Ayuntamiento de Puebla,
cuando otorgó permisos para ausentarse del cargo que protestaron a 18 diputados
y siete regidores, mismos que protestaron, al momento de ser electos, cumplir y
hacer cumplir los preceptos constitucionales, entre ellos, las tareas que les
fueron encomendadas por los votantes.
Según
un boletín del Comité del Pueblo Unido, que proporciona la tecnología jurídica
a las personas y organizaciones que se quieran sumar a la lucha cívica en
contra del chapulinismo, la práctica de conceder permisos para ausentarse del
cargo de elección popular, ha conducido a hechos verdaderamente vergonzosos y
carentes de ética, por ejemplo: dos diputados van por su segunda licencia, la
última, para participar en la próxima contienda electoral, ellos son: Inés
Saturnino López Ponce y Hugo Alejo Domínguez.
Otro
caso es el de Ricardo Urzúa Rivera (favorecido por el marinismo, con contratos
de más de 130 millones de pesos, para su empresa Servicios Aéreos Milenio), fue
electo como diputado local y al mismo tiempo era suplente del diputado federal
Ardelio Vargas Fosado,quien fue nombrado director de Seguridad Pública Estatal
en 2011 y al final de ese año reprimió cruelmente a campesinos de Chignahuapan
y a periodistas que cubrían el acto represivo.
Ardelio
Vargas, al ser nombrado funcionario policíaco estatal, deja la diputación
federal a Ricardo Urzúa, quien al terminar su gestión como diputado federal,
volvió a su curul en la diputación local que concluye su gestión en enero
próximo. Falta conocer, si el notable legislador (por su deshonestidad), cobró
sus dietas y comisiones en ambas cámaras.
Es
una grave irresponsabilidad del Congreso del Estado y del Ayuntamiento,
contribuir a crispar más a la sociedad, al otorgar permisos sin las causas
justificadas que la ley señala, entre ellas, la incapacidad física o mental de
los individuos. Si los 18 diputados y siete regidores, padecen de alguna invalidez,
esta será de orden ético, pues les falta probidad y honestidad para representar
los intereses de la sociedad poblana.
Más
tarde que temprano, el movimiento contra la práctica chapulinezca habrá de
triunfar. Como se señaló al principio, crece como torrente imparable el
descontento nacional contra hombres y mujeres deshonestos que incumplen el
artículo 128 constitucional.
Correo
electrónico: yanez001@yahoo.com.mx
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