Diputadas y diputados, representantes
de los medios de comunicación, público:
Desde el sexenio pasado, el gobierno disponía de altos ingresos por la venta de petróleo al exterior, según estimaciones del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, solo de ingresos excedentes al tercer trimestre de 2007, el monto que se destinó a las entidades federativas superó los 10 mil millones de pesos. Esta situación generó el beneplácito de los gobernadores priístas que ahora son unos caciques estatales, sin ningún freno de la federación. Esa época de despilfarro terminó con la disminución del precio del barril de petróleo, que afectó a toda la cadena productiva en Estados Unidos y México; aunado a una crisis financiera con nuestros vecinos del norte, repercutió en una baja de las remesas que nuestros connacionales enviaban a sus familiares, una disminución de la producción nacional de exportación y un sector turístico nacional con dificultades para competir.
Si a todo este complicado panorama le agregamos la pobre política fiscal que padecemos, con una recaudación de alrededor del 12% en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), como lo establece un estudio de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Brasil tiene un porcentaje del 32%. No podemos dejar de señalar gran evasión de los grandes contribuyentes que por colusión o ineptitud, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) poco hacen para que miles de millones de pesos ingresen a las arcas nacionales. Tampoco se han establecido impuestos a las grandes transacciones financieras y se mantienen regímenes fiscales especiales para grandes empresarios.
Adelgazar el aparato burocrático del gobierno federal es una medida apenas justa después del incremento criminal de la burocracia dorada que realizaron los gobiernos panistas, por ejemplo, es inaudito que aumentaron más del 300% en el puesto de directores adjuntos. Disminuyendo el gasto corriente, y cancelando las plazas de altos funcionarios públicos con salarios de más 100 mil pesos, que nada aportan al desarrollo del país, se generarían ahorros sustanciales sin la necesidad de afectar a la población.
La semana pasada el Gran Presidente de la Gran Comisión de este Congreso, declaró a un periódico local que “se debe eliminar la burocracia dorada”… en el gobierno federal, así mismo demandó a la bancada del PRI en San Lázaro “defender la economía familiar y no permitir la aplicación del IVA en alimentos y medicinas”. Es el clásico “hágase la voluntad en las mulas de mi compadre”. El lugar adecuado para defender la economía de los habitantes del Estado no es la “declaración banquetera”, sino dentro del Congreso con los instrumentos legales que disponemos como Diputados: los Puntos de Acuerdo, reformas e iniciativas de Ley; de carácter oficial.
El aumento de impuestos, tanto para personas físicas como morales, agrava la situación de las personas que menos ingresos perciben, estos impuestos al ingreso o al consumo, no son justos ni equitativos. Ampliar la base gravable de contribuyentes es una medida que ningún gobierno federal se ha atrevido a comenzar, es más sencillo endosar a la población las decisiones equivocadas del pasado, preguntémonos antes de aumentar los impuestos: ¿Los excedentes petroleros? ¿El aumento de la gran burocracia? ¿Los impuestos a las grandes transacciones financieras y bursátiles? ¿Los regímenes fiscales especiales a las grandes empresas? ¿Que ha pasado con todo esto?
Se requiere de mucho arrojo para enfrentar una crisis. La población no acepta más que una clase política e insultante en un país pobre como lo es México opulenta. Demandamos la reducción de gastos innecesarios en el gobierno, la unificación y/o desaparición de dependencias y organismos públicos, la reducción de altos sueldos y desaparición de bonos discrecionales a los altos y medianos funcionarios. Ni un paso atrás en la lucha, ni un peso adelante en el cobro de impuestos. ¡Más empleos con menos impuestos!
Por lo anteriormente expuesto someto ante esta Soberanía el presente Punto de Acuerdo para exhortar a la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, a no aprobar una Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2010, que contemple en cualquiera de sus formas el aumento de impuestos para la población.
Cuetlaxcoapan, H. Puebla de Zaragoza a 23 de septiembre de 2009
Dip. José Manuel Benigno Pérez Vega y/o Pepe Momoxpan
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