Periódico Status, martes 1 de septiembre de 2009
Círculo Rojo
¿Y la izquierda poblana?, duerme la mona
Alejandro Mondragón
¿Y la izquierda poblana?, que pitos, diablos o flautas toca en la sucesión por Casa Puebla. Incapaz de capitalizar movimientos sociales como el registrado con el movimiento de Lydia Cacho, la izquierda local divaga entre una negligencia y cooptación política.
En el ámbito federal, gracias a Andrés Manuel López Obrador, la izquierda se coloco en el 2006 como segunda fuerza electoral, pero poco les duro el gusto.
En términos electorales locales, tres años después, no llegó a representar ni diez por ciento de la votación en su conjunto (PRD, PT y Convergencia).
La izquierda esta condenada a hacer pues comparsa en la guerra sucia con la derecha o en su defecto terminar en la ignominia electoral.
Y es que en esta coyuntura con un PRI y PAN plegados de opciones para la gubernatura, el PRD esta en una fraticida guerra interna entre las tribus que lo conforman, el PT sigue como apéndice del sistema y Convergencia ya ni le cuento.
El movimiento de la Convención Nacional Democrática, que busca capitalizar la fuerza de López Obrador en el país, es objeto de censuras de la propia izquierda local que pretende mantener sus cuotas de poder para segur en la nómina oficial.
El único que ha levantado la mano para cabildear una posibilidad entre grupos antimarinistas y antiyunque es el diputado local del PT, José Manuel Pérez Vega, mejor conocido como Pepe Momoxpan.
¿Y los demás?
La izquierda, conforme consultas realizadas, podría recurrir a un perfil ciudadano y aprovechar su discurso de género en la ecologista Verónica Mastretta, quien cuenta con un buen cartel en los grupos ligados, por ejemplo a Andrés Manuel López Obrador.
Lo que queda del Cardenismo tampoco lo objetaría.
No falta quien en el análisis opine que la izquierda podría aprovechar la oposición antimarinista de Enrique Doger Guerrero, ex alcalde de Puebla.
Cuenta con operadores como Enrique Condes.
Sin embargo, con el ego del ex edil ¿estaría dispuesto a hacer comparsa priista o terminar en la ignominia electoral?
Tampoco hay que olvidar que el plan B de Doger en caso de que los prisitas lo rechacen, como todo apunta, sea el Partido Acción Nacional era en una alianza con el senador Rafael Moreno Valle.
En el PR se alimenta la posibilidad de que el sol azteca traiga a Luis miguel Barbosa, un exdirigente que aun cobra en la nómina marinista o impulse una carta fuerte antimorenovallista.
Círculo Rojo
¿Y la izquierda poblana?, duerme la mona
Alejandro Mondragón
¿Y la izquierda poblana?, que pitos, diablos o flautas toca en la sucesión por Casa Puebla. Incapaz de capitalizar movimientos sociales como el registrado con el movimiento de Lydia Cacho, la izquierda local divaga entre una negligencia y cooptación política.
En el ámbito federal, gracias a Andrés Manuel López Obrador, la izquierda se coloco en el 2006 como segunda fuerza electoral, pero poco les duro el gusto.
En términos electorales locales, tres años después, no llegó a representar ni diez por ciento de la votación en su conjunto (PRD, PT y Convergencia).
La izquierda esta condenada a hacer pues comparsa en la guerra sucia con la derecha o en su defecto terminar en la ignominia electoral.
Y es que en esta coyuntura con un PRI y PAN plegados de opciones para la gubernatura, el PRD esta en una fraticida guerra interna entre las tribus que lo conforman, el PT sigue como apéndice del sistema y Convergencia ya ni le cuento.
El movimiento de la Convención Nacional Democrática, que busca capitalizar la fuerza de López Obrador en el país, es objeto de censuras de la propia izquierda local que pretende mantener sus cuotas de poder para segur en la nómina oficial.
El único que ha levantado la mano para cabildear una posibilidad entre grupos antimarinistas y antiyunque es el diputado local del PT, José Manuel Pérez Vega, mejor conocido como Pepe Momoxpan.
¿Y los demás?
La izquierda, conforme consultas realizadas, podría recurrir a un perfil ciudadano y aprovechar su discurso de género en la ecologista Verónica Mastretta, quien cuenta con un buen cartel en los grupos ligados, por ejemplo a Andrés Manuel López Obrador.
Lo que queda del Cardenismo tampoco lo objetaría.
No falta quien en el análisis opine que la izquierda podría aprovechar la oposición antimarinista de Enrique Doger Guerrero, ex alcalde de Puebla.
Cuenta con operadores como Enrique Condes.
Sin embargo, con el ego del ex edil ¿estaría dispuesto a hacer comparsa priista o terminar en la ignominia electoral?
Tampoco hay que olvidar que el plan B de Doger en caso de que los prisitas lo rechacen, como todo apunta, sea el Partido Acción Nacional era en una alianza con el senador Rafael Moreno Valle.
En el PR se alimenta la posibilidad de que el sol azteca traiga a Luis miguel Barbosa, un exdirigente que aun cobra en la nómina marinista o impulse una carta fuerte antimorenovallista.
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