+ Bartlett va por
PRI-PRD-PT
Carlos Ramírez | 28.03.12
Noticias
+ Bartlett va por
PRI-PRD-PT
+ Y por fórmula y
plurinominal
Al final, Manuel
Bartlett Díaz ha logrado dibujar la penuria política de los partidos, la
debacle del pensamiento de izquierda y lo kafkiano del sistema electoral.
Sin renunciar al PRI y
por tanto representando la ideología del tricolor, el responsable del fraude
contra Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y contra el PAN en Huejotzingo en 1996 ya
fue registrado como candidato a senador por Puebla como primera fórmula por la
alianza PRD-PT-MC y Morena sin registro y el Partido del Trabajo --inventado
por los hermanos Salinas de Gortari-- lo colocó en el primer lugar de la lista
plurinominal a la cámara alta.
Lo significativo del
asunto fue que la autodenominada “izquierda” PRD-PT-AMLO ha convertido a
Bartlett en la tipología del político de “izquierda”. Pero en el fondo,
Bartlett ha resultado beneficiado de la política oportunista de grupos y
sectores, de la falta de una ideología seria del lopezobradorismo y de la
inmoralidad histórica del PRD.
El mensaje de la
incorporación de Bartlett a la autodenominada “izquierda” mexicana no es sino
parte del proceso de priízación del socialismo y comunismo mexicanos; desde la
Corriente Democrática de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo hasta
Bartlett, el PRD ha ido aniquilando el pensamiento materialista de izquierda
para convertir al PRD y partidos afines en una sucursal de priístas renegados a
la caza de una curul.
El simbolismo lo
representa Bartlett: ya a dicho a los cuatro vientos que es candidato de la
“izquierda” y ha reiterado, después de su registro ante las autoridades
electorales, que no ha renunciado al PRI ni lo va a hacer; por tanto, Bartlett
ilustraría la confusión ideológica que padece el PRD y la alianza
lopezobradorista porque Bartlett sería en primer candidato priísta del
PRD-PT-MC-Morena y la “izquierda”. La señal es inequívoca: el PRD y López
Obrador son… priístas de corazón, in péctore y de ninguna manera representan la
posición, el pensamiento y la ideología de la verdadera izquierda.
Porque la historia de
Bartlett es, efectivamente, priísta. Bartlett dice que no se salió del PRI en
1987 con la Corriente Democrática de Cárdenas porque quería dar la lucha desde
dentro. El acierto político de Cárdenas en 1987 fue haber señalado con claridad
el fin del PRI histórico, el de la Revolución Mexicana, y su salto al
neoliberalismo. Cárdenas y López Obrador se salieron del PRI para buscar un
camino fuera del PRI y Bartlett tardó nada menos que veinticinco años, un
cuarto de siglo, en percatarse que el PRI se había derechizado.
Sólo que el de Bartlett
no fue un viaje a su Estación de Finlandia sino que buscó la purificación de
sus pecados con López Obrador cuando el PRI le negó la candidatura. Por tanto,
la decisión de Bartlett no fue ideológica sino oportunista: un cargo público. Y
como sabe que no va a ganar las elecciones en urnas, logró que López Obrador lo
impusiera como número uno en la lista plurinominal del Partido del Trabajo.
Bartlett encontró finalmente su partido franquicia.
Bartlett dice que
rompió con el priísmo en el 2000, aunque duró como senador priísta hasta el
2006. Argumenta que se alejó del PRI por el neoliberalismo, aunque el verdadero
ciclo neoliberal del PRI corrió de 1982 al 2000 y en ese periodo Bartlett fue
nada menos que secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid, el cancerbero
político que operó la mano dura represiva para que De la Madrid y su operador
económico Carlos Salinas de Gortari impusieran en neoliberalismo en el PRI.
Peor aún: Bartlett manejó la elección fraudulenta de 1988 para entronizar a
Salinas en la presidencia como el continuador del neoliberalismo, mientras que
Cárdenas representaba el regreso del PRI al camino de la Revolución Mexicana.
En 1987 Cárdenas
desnudó la maniobra de De la Madrid para reforzar el neoliberalismo con la candidatura
de Salinas… y Bartlett nada hizo ni nada dijo porque quería ser el beneficiario
del dedazo presidencial que favoreció a Salinas. Al aceptar las reglas
sucesorias del PRI, Bartlett confirmó su alianza con el grupo político que
fundó el neoliberalismo en México. Para que no hubiera dudas, Bartlett fue
secretario de Educación del gabinete de Salinas y luego fue gobernador por la
operación política de Joseph-Marie Córdoba Montoya, el arquitecto del programa
económico de Salinas y con ello se hizo cómplice de los más de 500 perredistas
asesinados en el salinismo y de la consolidación del neoliberalismo económico.
Como miembro de los
equipos del primer círculo del poder de De la Madrid y Salinas, Bartlett fue
aval de lo que denunció en 1988 el candidato del PAN a la presidencia de la
república, Manuel J. Clouthier: que Salinas y De la Madrid le habían robado el
programa económico al PAN; y durante el gobierno de Salinas y la profundización
del neoliberalismo panista, Bartlett nada dijo en contra; al contrario, buscó
beneficios del salinismo: Bartlett calló ante las privatizaciones de empresas
propiedad de la nación, bajó la cabeza cuando Salinas legalizó a la iglesia
católica conservadora y miró hacia otro lado cuando Salinas privatizó el ejido.
Por tanto, las críticas
de Bartlett hoy a la neoliberalización del PRI son, en el mejor de los casos,
tardías; pero una curul de lentejas perredistas lo ha llevado a jugar el papel
de traidor al PRI en el que sigue militando aún como candidato de López Obrador
y el PT al Senado. Pero Bartlett nunca va a borrar su verdadero rostro: el
guardián represor del neoliberalismo de De la Madrid y responsable directo del
encumbramiento en el poder del neoliberalismo presidencial de Salinas.
La victoria de Bartlett
no ha sido menor: por obra y gracia de López Obrador, Bartlett le dio imagen y
esencia a la “izquierda” mexicana y confirmó lo escrito por José Revueltas en
los sesenta en su crítica al Partido Comunista Mexicano: la izquierda padece
una “locura brujular”. Decir izquierda en México es hoy referir a su nuevo
símbolo: Manuel Bartlett Díaz.
www.grupotransicion.com.mx
carlosramirezh@hotmail.com
Este dato de que Bartlett se encuentre inscrito en la primera posición dela lista plurinominal al Senado por el PT, aún no ha sido confirmada. Puesto que el Partido del Trabajo no ha dado una lista oficial, hasta el momento sólo existen listas chocolate (como lo expreso Muñoz Ledo, en el programa de Carmen Aristegui del día 27 de marzo). Es probable que este fin de semana ya sepamos si Bartlett estará inscrito en la primera posición de la lista plurinominal, de no ser así no llegará a la Cámara Alta.
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