Diputadas y diputados, representantes
de los medios de comunicación, público:
El día de hoy quiero retomar un punto que tiene una profunda relación con otras iniciativas presentadas en relación con los temas de la nomenclatura urbana y en su momento con mis protestas respecto al uso de los espacios públicos y las denominaciones de los edificios como elementos para exaltar figuras políticas sexenales.
Una y otra vez he recalcado la importancia de la nomenclatura urbana como un elemento primordial para vincular al ciudadano común con la historia y los valores de su sociedad. Igualmente como un medio en el que se expresan las prioridades políticas y los modelos de sociedad a partir de los cuales los gobernantes pretenden legitimar y fundamentar su actuación.
El nombre de un edificio público o una calle no es ni debe ser un instrumento que exalte un proyecto personal o de grupo. No debe ser un guiño cariñoso a poder fáctico alguno. Si la sociedad justifica de alguna manera la asignación de nombres de figuras históricas, políticas y culturales se debe a un intento de imbuir un espíritu de civilidad y de concordia producto de la historia.
La actual calle Juan de Palafox en su momento se denominó Maximino Ávila Camacho como una forma de exaltar más que a la figura del exgobernador a una clase política y su monopolio en el poder. Buscaba de esa manera no sólo legitimar su dominación, sino equiparar a un gobernante local con los héroes de la Reforma y la Independencia nacional. Por eso saludamos en su momento el cambio de nombre, si bien la opción elegida no nos pareció la adecuada. Frente a propuestas presentadas por sectores diversos tales como las de “Universidad” “Analco” o “Francisco I. Madero” que en algún momento se manejaron entre otras muchas se optó por la de “Juan de Palafox y Mendoza”.
El punto a tratar no es si el ex obispo y ex virrey tiene o no méritos para tener una calle a su nombre. Lo incomprensible es que, sin ser fundador de la ciudad o nativo de la misma, se denomine con el nombre de un ministro de la Iglesia y representante de la Corona Española la continuación de la calle “Reforma”. El primer cuadro de una ciudad tiene particular relevancia por su carácter simbólico y la importancia que tradicionalmente se le da a dichos espacios como asiento de la autoridad y centro de la urbe.
En contrapartida, la tradicional visión de la ciudad de Puebla como una ciudad fundada por españoles y asiento de algunas de las más importantes instituciones del virreinato, pasa por alto la contribución cotidiana del indígena a la cultura, historia y economía del estado. Fueron indígenas provenientes de poblaciones cercanas quienes construyeron la urbe, quienes se desplazaban a la misma para comerciar, quienes posteriormente construyeron los monumentos que le dieron realce y más adelante realizaron el trabajo pesado en el que se basa su importancia. Si bien puede entenderse que esto pase desapercibido en ciertos momentos de la historia, no puede serlo hoy, cuando en paralelo a esta lectura esta presente el tema de una ley indígena, menos sabiendo la importancia de dichas culturas en la vida cotidiana del estado.
Por todo lo anterior y como una manera de expresar de manera simbólica el reconocimiento a la contribución indígena al estado de Puebla, propongo que dicha vialidad se denomine “Cuauhtémoc” para de esa manera comenzar un lento trabajo de reconocimiento y difusión de la aportación de los pueblos indígenas de ayer y hoy a la historia y a la vida de Puebla.
Cuetlaxcoapan, H. Puebla de Zaragoza a 4 de enero de 2011
Dip. José Manuel Benigno Pérez Vega y/o Pepe Momoxpan
H. Congreso del Estado Libre y Soberano de Puebla
Presidente de la Mesa Directiva
P r e s e n t e
Presidente de la Mesa Directiva
P r e s e n t e
El que suscribe, Diputado José Manuel Benigno Pérez Vega y/o Pepe Momoxpan, integrante de la Quincuagésima Séptima Legislatura del Honorable Congreso del Estado; con fundamento en lo dispuesto por los artículos, 57 fracción I y II, 63 fracción II y 64 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla; 17 fracción IV y XI, 41 fracción I, 43, 46 de la Ley Orgánica de Poder Legislativo del Estado de Puebla; 93 fracción VI, 128 y 130 del Reglamento Interior del Honorable Congreso del Estado, somete a consideración de este Honorable Cuerpo Colegiado el siguiente:
Punto de Acuerdo para exhortar al Ayuntamiento de Puebla a través de la instancia correspondiente a que, en un acto de reconocimiento al papel de los pueblos indígenas en el desarrollo y la historia de la entidad, cambie el nombre de la vialidad “Juan de Palafox y Mendoza” a “Cuauhtémoc”.
Antecedentes
Desde hace muchos años el nombre otorgado a la vialidad señalada se ha convertido en un barómetro de los vaivenes políticos de la entidad. De recibir el nombre de un ex-gobernador fundador de toda una clase política, se decidió cambiarlo a “Juan de Palafox y Mendoza” en un acto que exalta a una figura que no deja de ser el representante del pasado colonial y la imposición final de una cultura por medios estatales. En este sentido y como una muestra de desagravio a las culturas originarias del país y la entidad se propone lo siguiente.
Considerando
La nomenclatura de una urbe es uno de los medios concretos en los que el ciudadano común se vincula con la historia. Igualmente dicha nomenclatura da un mensaje claro de los valores cívicos que un gobierno busca exaltar.
En los últimos años se ha buscado exaltar los valores democráticos y aquellas figuras que han contribuido a construir una civilidad acorde con estos valores. Sin embargo, se ha pasado por alto la deuda histórica con los pueblos indígenas incluso a nivel simbólico. Efectivamente no estamos de acuerdo en exaltar al indio muerto y negarle los servicios al vivo, pero creemos que la exclusión del primer cuadro simbólico de la ciudad capital en un estado de innegable tradición indígena niega el reconocimiento a todos aquellos indígenas que desde poblaciones como Tlaxcala, Cholula, Huejotzingo y muchas otras contribuyeron al esplendor de la misma y de toda la entidad.
Como una forma de continuar en el plano simbólico lo que nos propusimos al pugnar por una ley indígena se propone:
Único.- Punto de Acuerdo para exhortar al Ayuntamiento de Puebla a través de la instancia correspondiente a que, en un acto de reconocimiento al papel de los pueblos indígenas en el desarrollo y la historia de la entidad, cambie el nombre de la vialidad “Juan de Palafox y Mendoza” a “Cuauhtémoc”.
Cuetlaxcoapan, H. Puebla de Zaragoza a 3 de enero de 2011
Dip. José Manuel Benigno Pérez Vega y/o Pepe Momoxpan
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