El pasado viernes 9 de octubre, en sesión de la Gran Comisión del Congreso del Estado, el Dip. José Othón Bailleres Carriles presentó su dimisión como Presidente de la Gran Comisión de la LVII Legislatura.
El ahora expresidente arribó a ese órgano del Congreso como un personaje gris, dejó a su paso saldos negativos: no ejerció liderazgo para dirigir a los legisladores de su propia bancada, puesto que sus compañeros no lo querían ahí, ni los dogeristas, ni los monteristas, ni los zavalistas; le daba miedo el debate en Tribuna, ni siquiera pudo defender la “Ley Bailleres” de la que se enorgullecía; subió únicamente la Tribuna para eventos de relumbrón, leyendo discursos con citas bíblicas; apoyó abiertamente la contrarreforma a la Constitución Local y se condujo más como un factor de desestabilización usando el cargo para apoyar un proyecto político y personal. Finalmente, en un hecho pocas veces visto en la política local, “renuncian” al Diputado que preside la Gran Comisión.
Desde hace meses y particularmente poco después del intento de homicidio que sufrí en el municipio de Tlacotepec de Porfirio Díaz, el Dip. José Othón Bailleres Carriles, defendió a los “gorgonitas” brindándoles apoyo jurídico, político y moral. Conocedor de los “entramados leguleyos” ya que en 2004 fungió como Subprocurador Regional de Justicia Zona Sur en Tehuacan y en 2005 como Director de Averiguaciones Previas y Control de Procesos Regionales en la misma ciudad. Este respaldo permitió en gran medida que el día de hoy ninguno de los autores materiales e intelectuales de la agresión que puso en riesgo mi vida, cumplan un castigo. Ahora que pretende buscar la candidatura a la Presidencia Municipal de Tehuacan, olvidando que es diputado y tiene responsabilidades, quizá quiera competir en faltismo a las sesiones como otros tristemente célebres legisladores por ejemplo Gustavo Díaz Ordaz Castañon.
La remoción en la Presidencia de la Gran Comisión del Congreso es un acto de autoritarismo del gobernador, la mano dura, fiel al estilo marinista de gobernar, impone la renuncia de Bailleres, ¿quién acudirá ahora a la comida programada por él en Tehuacan para degustar el tradicional mole de caderas?
De nada sirve el respaldo que diversos actores políticos nacionales le otorgaron a la Dip. García Olmedo, el marinismo dice “aquí mando yo”, “les guste o no les guste”, “les cuadre o no les cuadre”, quiere avasallar desde ahora con miras a las elecciones de gobernador del Estado.
Es el inicio de la gran batalla de Marín contra los otros grupos políticos de su partido sin importarle el orden institucional, hemos sido testigos de los escarceos y reyertas, sin embargo esta es la primera con consecuencias legales, porque repercutió en uno de los tres poderes del Estado.
¿Quién ocupará ahora la Presidencia de la Gran Comisión? Solo se promocionan dos candidatos, el Dip. Humberto Aguilar Viveros, un zavalista de “hueso colorado” y el Dip. Pablo Fernández del Campo Espinoza, un “zavalista converso”, como el anterior Presidente. De cualquier forma, este proyecto político del fin del marinismo, se agandalla. Mientras tanto, los ciudadanos y quienes trabajamos por una real transformación de la política, luchamos por mejores tiempos.
Cuetlaxcoapan, H. Puebla de Zaragoza 11 de octubre de 2009
Dip. Pepe Momoxpan
El ahora expresidente arribó a ese órgano del Congreso como un personaje gris, dejó a su paso saldos negativos: no ejerció liderazgo para dirigir a los legisladores de su propia bancada, puesto que sus compañeros no lo querían ahí, ni los dogeristas, ni los monteristas, ni los zavalistas; le daba miedo el debate en Tribuna, ni siquiera pudo defender la “Ley Bailleres” de la que se enorgullecía; subió únicamente la Tribuna para eventos de relumbrón, leyendo discursos con citas bíblicas; apoyó abiertamente la contrarreforma a la Constitución Local y se condujo más como un factor de desestabilización usando el cargo para apoyar un proyecto político y personal. Finalmente, en un hecho pocas veces visto en la política local, “renuncian” al Diputado que preside la Gran Comisión.
Desde hace meses y particularmente poco después del intento de homicidio que sufrí en el municipio de Tlacotepec de Porfirio Díaz, el Dip. José Othón Bailleres Carriles, defendió a los “gorgonitas” brindándoles apoyo jurídico, político y moral. Conocedor de los “entramados leguleyos” ya que en 2004 fungió como Subprocurador Regional de Justicia Zona Sur en Tehuacan y en 2005 como Director de Averiguaciones Previas y Control de Procesos Regionales en la misma ciudad. Este respaldo permitió en gran medida que el día de hoy ninguno de los autores materiales e intelectuales de la agresión que puso en riesgo mi vida, cumplan un castigo. Ahora que pretende buscar la candidatura a la Presidencia Municipal de Tehuacan, olvidando que es diputado y tiene responsabilidades, quizá quiera competir en faltismo a las sesiones como otros tristemente célebres legisladores por ejemplo Gustavo Díaz Ordaz Castañon.
La remoción en la Presidencia de la Gran Comisión del Congreso es un acto de autoritarismo del gobernador, la mano dura, fiel al estilo marinista de gobernar, impone la renuncia de Bailleres, ¿quién acudirá ahora a la comida programada por él en Tehuacan para degustar el tradicional mole de caderas?
De nada sirve el respaldo que diversos actores políticos nacionales le otorgaron a la Dip. García Olmedo, el marinismo dice “aquí mando yo”, “les guste o no les guste”, “les cuadre o no les cuadre”, quiere avasallar desde ahora con miras a las elecciones de gobernador del Estado.
Es el inicio de la gran batalla de Marín contra los otros grupos políticos de su partido sin importarle el orden institucional, hemos sido testigos de los escarceos y reyertas, sin embargo esta es la primera con consecuencias legales, porque repercutió en uno de los tres poderes del Estado.
¿Quién ocupará ahora la Presidencia de la Gran Comisión? Solo se promocionan dos candidatos, el Dip. Humberto Aguilar Viveros, un zavalista de “hueso colorado” y el Dip. Pablo Fernández del Campo Espinoza, un “zavalista converso”, como el anterior Presidente. De cualquier forma, este proyecto político del fin del marinismo, se agandalla. Mientras tanto, los ciudadanos y quienes trabajamos por una real transformación de la política, luchamos por mejores tiempos.
Cuetlaxcoapan, H. Puebla de Zaragoza 11 de octubre de 2009
Dip. Pepe Momoxpan
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